Versos del alma

 

 

En el susurro tenue de la brisa,
donde la luna acaricia la mar,
encuentro en tu mirada la sonrisa,
que ilumina mi ser sin cesar.

Eres el amanecer que despierta,
cada rincón de mi alma perdida,
la estrella fugaz que en la noche abierta,
pinta de luz mi vida encendida.

Tu risa, melodía encantada,
resuena en mi corazón cautivo,
como un eco en la montaña sagrada,
que hace mi amor por ti siempre vivo.

Tus ojos, dos faros en la tormenta,
guían mis pasos con su fulgor,
son faro y puerto, mi amor sustentan,
brindándome calma, arropándome en calor.

En tus manos, el universo entero,
se despliega en caricias sutiles,
eres mi refugio, mi amor sincero,
en este mundo de sueños y giles.

Permíteme ser el verso en tu historia,
la melodía que nunca se apaga,
la razón de cada tu memoria,
y en tu cielo, la estrella que embriaga.

Eres mi amor, mi musa, mi vida,
en tu risa, encuentro mi paz,
en tu abrazo, mi alma es prendida,
y a tu lado, el tiempo no es más.

 
Mis poemas